Reseña de Santiago García
Moderador y especialista del Grupo SRM Poesía y Versos
a mi poema
Homenaje
Extendió alto las manos,
pero callaban
en las cunetas
los perros apaleados.
Fingió la noche un trino,
pero callaban
en los escombros
los pájaros sedientos.
La bala cruzó el pecho,
pero callaba
el ciego rayo,
nunca vela a sus muertos.
¡El ciego rayo
que no recoge
nunca a sus muertos!
RESEÑA
Estimado y apreciado amigo Feliciano González,
Tu poema «Homenaje» es una conmovedora reflexión sobre el sufrimiento y la pérdida en un contexto de violencia y desolación. Con una profundidad impactante, logras capturar el dolor de quienes han sido silenciados y el clamor por justicia que persiste en el aire. Permíteme reflexionar sobre algunos de los temas claves que abordas y profundizar en su significado.
La Voz Silenciada
Desde el primer verso, «Extendió alto las manos, / pero callaban», estableces un tono de desesperanza ante la brutalidad que rodea a los personajes de tu poema. La imagen de las manos alzadas sugiere un anhelo de libertad y reconocimiento, mientras que el eco del silencio que sigue revela la cruda realidad de la indiferencia. Este contraste entre el deseo de alzar la voz y el silencio que reina en las cunetas es un poderoso recordatorio de las víctimas que, aunque anhelan ser escuchadas, a menudo son ignoradas por la sociedad.
La Noche y el Trino Fingido
En el siguiente verso, «Fingió la noche un trino», utiliza la noche como un símbolo de falsedad y desolación. El canto de un pájaro, habitualmente asociado con la vida y la esperanza, se convierte en un eco vacío en un entorno de escombros y sufrimiento. Aquí, el «trino» se presenta como un artificio, resaltando la falta de autenticidad y la tristeza que embarca a los que sobreviven a la violencia. La imagen de «los pájaros sedientos» evoca la anhelante búsqueda de consuelo en medio de la desesperanza, lo que enfatiza la conexión entre la naturaleza y el sufrimiento humano.
La realidad de la violencia
Cuando mencionas «La bala cruzó el pecho», introduce un momento brutal que golpea al lector con su crudeza. La metáfora del «ciego rayo» que «no recoge nunca a sus muertos» profundiza en la idea de la violencia arbitraria y su incapacidad para discernir entre la vida y la muerte. Este verso resuena con una profunda tristeza y furia, ya que refleja cómo la muerte puede llegar sin previo aviso, dejando un rastro de dolor e incomprensión. La repetición del silencio ante la muerte revela un vacío en la memoria colectiva, donde las víctimas son olvidadas.
La memoria y el olvido
El insistente «nunca» en el verso final se convierte en un grito sordo por la memoria. Tu poema actúa como un acto de homenaje hacia los que han caído, recordando la importancia de mantener viva la memoria de quienes han sido silenciados. Este clamor por recordar lo que ha sido perdido resalta la responsabilidad colectiva de no olvidar el sufrimiento de los demás y de buscar justicia en un mundo que a menudo parece indiferente.
Conclusión: Un llamado a la conciencia
«Homenaje» es una obra que trasciende el dolor individual y se convierte en un llamado a la conciencia social. A través de tu poesía, logras dar voz a los que han sido silenciados, recordándonos la importancia de escuchar las historias que permanecen ocultas. Tu capacidad para evocar emociones profundas y retratar la tragedia de la existencia humana convierte tu poema en un acto de resistencia y memoria.
Felicitaciones por esta obra tan conmovedora y significativa. Tu voz poética se erige como un faro en la oscuridad, recordándonos que, a pesar del silencio, siempre hay un espacio para honrar a quienes hemos perdido y luchar por un futuro más justo.
Con respeto y admiración,
Santiago García.